Las aventuras de mi vida como madre de tres bellos hijos, esposa de un maravilloso hombre, hija del único Dios y aficionada de las manualidades.
29 enero, 2011
Celebrando con Fé
25 enero, 2011
Tejiendo Esperanza
23 enero, 2011
La Terapia de mi Aguja
El miércoles por la tarde terminaba de escribir mi segundo post y pensé agregarle una encuesta para hacer el blog más interesante cuando Melissa se despertó, así que dejé el post salvado para publicarlo más tarde.
No podía dejar de pensar en la sombra que le había notado en el ojo a Melissa. No le di importancia la primera vez que la vi, pero el Domingo Oscarina, una amiga, también la notó.
Obviamente se lo comenté a mi esposo, quien después de buscar en internet información estaba muy nervioso, todo lo que encontraba al respecto era de Retinoblastoma, un cancer en el ojo. Quienes me conocen saben que no me alarmo con facilidad así que comencé a tranquilizarlo, "en internet uno siempre encuentra lo peor" -le dije- "seguramente no es nada".
Tenía planeado ir a Indigo, para retomar la producción de Coti's, por lo que comencé a alistar el baño de Meli. Ya le había consultado al pediatra por teléfono sobre la sombra, él me tranquilizó diciendo que no era nada urgente, y como solo faltaba una semana para la cita de vacunas, podría revisarla allí. Pero porque no podía dejar de pensar en ella, casi no se le notaba en la luz del día, talvez ya se le había quitado, pero... ¿y si estaba equivocada?
Al comenzar a bañarla se me ocurrió tomar un foco para verle mejor el ojito, sentí que el corazón se me detenía al observar que con la luz artificial la pupila se miraba blanca. Solo terminé de bañarla y corrí a la computadora a buscar en internet, Miguel tenía razón, todo lo que encontraba era Retinoblastoma, quistes y cataratas.
Llamé a Miguel y llevamos a Melissa al pediatra. Después de examinarla confirmó que tenía Leukocoria (pupila blanca) y que podría ser lo que ya temíamos, debíamos llevarla al oftálmologo de inmediato. Nos consiguió una cita para el día siguiente en la mañana. Señor que no sea cancer.
Nos fuimos a casa con el corazón en la garganta, con mucho esfuerzo y la voz entrecortada pude contarle a nuestros familiares y pedir cadena de oración a nuestros amigos cercanos y hermanos de comunidad.
Fue una de las noches más largas de mi vida.
El Jueves nos fuimos a la cita con fe en que todo saldría bien. El oftálmologo nos tranquilizó con su trato amable. Primero le realizó un fondo de ojo, fue duro verla con alambritos sosteniendo sus ojitos abiertos; luego un ultrasonido, para el que se durmió cansadita de llorar. Valió la pena el sufrimiento cuando le escuche decir al dr. que no podía ser Retinoblastoma. Gracias Señor.
Su diagnóstico: una catarata, el tratamiento: cirujía, cuando: antes de sus cuatro meses. También era necesario hacerle un examen de sangre especial llamado tamizaje para descartar que una enfermedad genética o metabólica causara la catarata. Los resultados nos los entregarán hasta dentro de quince días.
Nos fuimos a casa aliviados de no tener que pensar en cancer, pero todavía tristes, una operación a nuestra bebita seguía siendo algo serio y habían tantas cosas que pensar, quien la operará, con lentes intraoculares o de contacto, ni siquiera entiendo bien las opciones, y Señor por favor, que no salga nada en el examen.
H
a sucedido todo tan rápido que a veces me parece mentira, pero después de orar y ponernos completamente en manos de Dios, estamos más tranquilos. Poco a poco hemos vuelto a la normalidad, es lo único que podemos hacer mientras esperamos los resultados de los que dependemos para tomar cualquier decisión. Reunirnos con nuestros amigos el viernes por la noche nos hizo sentir que todo estaba bien, y la intercesión de nuestra comunidad por la sanación de mi muñeca nos llenó de esperanza.
En un post de FB de Etsy alguien compartió que cuando hace alguna manualidad ora por quien la va a recibir, me encantó la idea y en ese momento pensé incorporarla a todo lo que hago para Coti's.
Ahora me parece particularmente importante orar mientras tomo mi aguja para hacerle una rosa fuchsia a Paola y a mi princesita Melissa una Mariquita.
Esta semana el crochet ha pasado de ser solo mi pasión a ser mi terapia.